¡Bienvenidos a Metalengua!

Mi nombre es Alberto. A partir de este blog realizaremos actividades y juegos interactivos para aprender lengua de la manera más divertida y entretenida.

Espero que os guste participar en este blog todo lo que querais.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Historias interactivas de lengua


Aquí os dejo dos juegos interactivos, son dos aventuras que tienen pruebas y actividades divertidas de lengua. Espero que os guste y os animéis a jugar, seguro que os divertís.


Esta aventura es para 6º de primaria:
http://www.educa.madrid.org/web/cp.alarcon.valdemoro/Web/ColePAA15/SM-INTERACTIVO/TERCER%20CICLO/LEN-6/files/init.html


Esta aventura es para 5º de primaria:
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros-tic/41010435/helvia/aula/archivos/_13/html/7/smtercerciclo2/smtercerciclo/leng5sm/leng5sm/files/init.html


Seleccionar el enlace de la web, dais al botón derecho y hacéis click en "Ir a esta dirección en una nueva ventana"

sábado, 11 de mayo de 2013

BUSCANDO AMIGOS



Perezoso: - ¡Grandullón!


Mamut: - ¿Me estás hablando a mí? ¡OH! 

Perezoso: - Claro que te hablo a ti. ¿Me dejas que te diga que has estado genial? Esos tigres venían todos chulos. Entonces vas tú y, ¡pumba!, han salido corriendo como gallinas. Oye, oye, tío, tío, es que me has encantado.

Mamut - No sabes cuánto me alegro. 

Perezoso: - ¡Mola sentirse libre! 

Mamut: - Oye, ¿y por qué no vas a celebrar tu libertad con tus amiguitos? ¿Eh? 

Perezoso: - Pero yo no tengo amigos... ¡Y no pienso irme por ahí yo solito! Eh, espera, ¡tengo una idea! ¡Me quedaré contigo!. Eres peludo, fuerte y da gusto verte. Juntos, no habrá quién se atreva a tosernos. 

Mamut - ¡Ah! – gritó.

Perezoso: - ¡Jo! ¡Caray! ¡Eso asusta al más pintado! Y no te ofendas, pero si eso no funciona, tu aliento hará el resto. ¿Qué tal un caramelito de menta? ¡Te canta el aliento!

Mamut: - ¡Qué pesado eres! – con cara de enfadado.

Perezoso: - Casi me matas el pelo del hocico. Recuerdo una vez que comí una baya podrida. Pasé el día con unos gases espantosos que había que soltarlos por necesidad.

Mamut: - ¡¿Pero por qué me estás siguiendo?!

[…]